Prevenir atascos en las tuberías

En patios, balcones y jardines es muy común tener instaladas rejillas y salvahojas. En estos elementos la cantidad de hojas, tierra y otros elementos naturales se cuelan fácilmente en las tuberías, lo que produce atascos con frecuencia. Por esta razón, debemos revisarlas.

Aunque sea evidente, muchas veces arrojamos residuos no degradables por los desagües. A menudo las compresas, gasas u otros elementos higiénicos no degradables se convierten en la razón de los atascos. Incluso el papel degradable puede acumularse a la suciedad de las tuberías. Debemos, por tanto, evitar tirar estos residuos.

Los sifones en las tuberías de los aseos y cocinas también necesitan ser revisados con frecuencia, al menos una vez al mes. En ellos se suelen acumular pelos o piel seca.

Los aceites, las grasas y las soluciones oleosas son una trampa fatal para nuestras tuberías. Suele ser habitual que estas sustancias se adhieran a las paredes de los conductos generando su obstrucción. Esto es debido a que generan acumulación de sedimento y, por lo tanto, reducen la cavidad.

Los desatascadores sólidos, tales como bicarbonato, sosa caústica o similares, no son recomendables ya que si no logran disolver el atasco pueden fundirse con el agua solidificándose y formando una piedra.

Fuente: castillodesatascos.com